domingo, octubre 11

nuevo boleto escolar

jueves, octubre 1

nota contenida en una botella


(botella encontrada en la que alguna vez fue la frontera entre chile y bolivia, aunque esos nombres ya no significan nada para nosotros)


Hace algunos decenios que las fronteras nacionales fueron progresivamente olvidadas debido a la influencia surgida de la convergencia de una economía global, un neo-hippismo en claro estado de putrefacción y el debilitamiento moral causado por la caída del enrejado eléctrico de los bordes, en el cual miles de mártires perdieron su vida por una libertad imaginaria, el electroshock no les devolvió la cordura. Luego de eso proliferaron los niños-bomba, estallaron cientos de jardines infantiles y se temió por un futuro desflorado. Las ruinas de las autopistas comenzaron a ser habitadas por bandas de ex-ejecutivos, nómades que se alimentaron de restos de ruedas, nueva gente del caucho.


En este ambiente de desencanto desnacionalizador hizo su aparición un producto patriótico dispuesto a revertir el impulso reformista, encausando la vida de los pobres desarraigados cual río encopihuado: chilenizator, el único capaz de hacerlos devenir patria.

Obviamente fracasó como fracasé yo, que dejo este lápiz y me lanzo a los caminos del olvido, adiós episteme, adiós om mani padme hum, adiós...