domingo, septiembre 14

Axolotl


[era amigo del misterio, del silencio, panteras, leones, pero no del reflejo de sí mismo. De pronto una mirada distinta pero cercana, distante pero próxima lo hace darse cuenta de un vínculo.
La vida, el aire, el agua. Compartían un espacio, compartían un cuerpo que los encerraba de lo que eran realmente, mejor quedarse quieto "el tiempo se siente menos si nos estamos quietos". En un principio no quiso aceptar su dolor -el suyo propio mucho menos- pero se hizo imposible darle la espalda a la empatía y se volvió uno con ellos, pasó al otro lado del espejo, fue su propio reflejo, "entonces mi cara se apartó y yo comprendí". Aprendió lo que es ser otro, es otro y él mismo a la vez, fragmentado y no, pero tristemente lo fue olvidando, tantos mundos giran en torno a él -y él gira en torno a tantos otros- que la desmemoria se ha convertido en su mayor enemiga, cien pájaros volando de tanto aire que respiró ¿por qué costará tanto retener esas bocanadas de vida, de arte? Los ojos esperan nacer cada día nuevamente]

1 comentario:

Ada (sin h) dijo...

También tienes blog.
Ya lo sabía.

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Me dejaste pensando...
en para qué diablos escribo yo

pensaba que sólo para que alguien me lea.